Bajo nuestras ciudades existe una red invisible pero esencial de tuberías que transportan agua constantemente. Con el paso del tiempo, estas tuberías pueden deteriorarse y presentar fugas, generando pérdidas significativas de agua, daños estructurales y afectaciones al servicio público. Por ello, la detección temprana de fugas en redes enterradas es clave para el buen funcionamiento de los sistemas de acueducto.
A continuación, te compartimos los 8 pasos fundamentales para una inspección efectiva de fugas en tuberías de agua enterradas:
- Planificación y División de Zonas de Inspección
El primer paso consiste en estudiar los planos de distribución de las tuberías subterráneas. Con esta información, se dividen las zonas de inspección en sectores o vecindarios más manejables, lo que facilita la organización del trabajo. Además, se elabora un protocolo de operación detallado con los pasos a seguir y las precauciones necesarias para cada etapa del proceso.
- Exploración de la Red
En campo, se revisan válvulas, conexiones y otros elementos visibles de la red para tener una visión general del estado del sistema. Con ayuda de instrumentos de medición, se localiza la posición y profundidad de las tuberías, evaluando también el entorno para identificar posibles factores externos que afecten el funcionamiento.
- Inspección Auditiva en Válvulas y Conexiones
Utilizando equipos especializados, como detectores acústicos de fugas, se inspeccionan las áreas expuestas de la red (como hidrantes o válvulas de control). En esta etapa se puede hacer una primera detección preliminar de fugas por medio del sonido del agua escapando. Los equipos también permiten grabar los datos para un análisis posterior más detallado.
- Medición del Caudal Mínimo Nocturno
Durante la noche, cuando el consumo de agua es mínimo, se cierran algunas válvulas para reducir el flujo y facilitar la detección. Se registra el caudal mínimo en estos sectores, ya que valores inusualmente altos pueden indicar la presencia de fugas ocultas.
- Detección Acústica a lo Largo de la Tubería
Se realiza una inspección acústica más exhaustiva siguiendo el trayecto de las tuberías, identificando posibles sonidos de fuga con mayor precisión. Esto permite marcar puntos sospechosos donde puede existir una pérdida de agua.
- Localización Precisa de la Fuga desde la Superficie
Una vez identificados los puntos sospechosos, se utilizan equipos avanzados de detección desde la superficie para ubicar con exactitud la fuga. Esta precisión es fundamental para minimizar la intervención en el terreno durante las reparaciones. Además, se tiene en cuenta la presencia de otras redes para evitar interferencias o daños a otras infraestructuras.
- Elaboración del Informe Técnico
Toda la información recopilada durante la inspección se organiza en un informe detallado. Este documento debe incluir la ubicación exacta de cada fuga detectada y los datos necesarios para orientar las tareas de reparación, optimizando tiempos y recursos.
- Verificación Post-Reparación y Medición de Caudal
Una vez realizadas las reparaciones, se vuelve a medir el caudal mínimo nocturno para verificar si los trabajos fueron exitosos. Si el caudal ha vuelto a niveles normales, se confirma la efectividad de la intervención. De lo contrario, se requerirá una nueva inspección para detectar otras posibles fugas.
La detección de fugas en tuberías subterráneas no solo evita el desperdicio de agua, sino que también protege la infraestructura urbana y mejora la eficiencia operativa de los sistemas hidráulicos. Seguir una metodología estructurada como la descrita garantiza resultados precisos y sostenibles a largo plazo.
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Fuente de referencia:
Adaptado del artículo original publicado por nuestro proveedor PQWT Detector
